Paralela a ella se encuentra la Cava Baja. Esta, en el siglo XII servía como foso de la muralla cristiana que transcurría por este lugar.
El foso se desecó y se convirtió en calle. Todavía en varios inmuebles de la zona se pueden localizar restos de la muralla cristiana.
La Cava Alta nunca fue un foso. Se denominó así, porque estaba situada en una posición más elevada que su vecina Cava Baja.
Ambas calles conducían al cercano convento de San Francisco, donde hoy está ubicada la iglesia de San Francisco el Grande. Por esto, las calles se llamaron durante mucho tiempo Cava Alta de San Francisco y Cava Baja de San Francisco.
La Cava Baja es un lugar muy concurrido. Bares y restaurantes de todo tipo ocupan los locales que se encuentran en la calle, como también ya existen hoteles donde hace siglos fueron posadas.
Mientras que la Cava Baja es una calle donde reina el bullicio, su cercana Cava Alta puede destacarse por tener una cierta tranquilidad.
Paseando esta mañana por esta última, he podido comprobar que quedan edificaciones de hace siglos, que nos transportan a otras etapas de la historia de Madrid.
Muestro las fotografías de esta calle histórica de la ciudad.
Fotografía realizada por Teresa Miralles Amorós.
Fotografía realizada por Teresa Miralles Amorós.
Fotografía realizada por Teresa Miralles Amorós.